Por María Fernanda Ramírez
Directora General de Comunicación Spread
Twitter: @FernandaSpread
Como es bien sabido, los costos que manejan las aerolíneas suelen elevarse si el destino que se desea visitar tiene una alta demanda; es por ello que los vuelos directos son mucho más caros en comparación a uno con escalas. A esto habría que agregar que el valor monetario de los pasajes se modifica minuto a minuto.
Hoy en día, se ha desatado una gran controversia a partir de que Aktarer Zaman, un joven prodigio de la informática de 22 años, originario de Nueva York, creó el sitio web skiplagged.com, con la finalidad de ofrecer a los usuarios rutas menos conocidas y mostrar los pasajes disponibles a menor costo a través de una estrategia llamada “hidden city ticketind” (boleto de escala oculta), cuyo objetivo es buscar viajes que tengan escala en la ciudad que se desea visitar sin finalizar el último tramo del vuelo.
Obviamente, esto se traduce en una gran amenaza para las líneas de vuelo, pues las empresas argumentan que esta manera de viajar es fraudulenta y en el caso de que los viajeros fueran descubiertos podrían incluso perder su boleto sin derecho a reembolso.
Por este motivo, United Airlines y Orbitz interpusieron una demanda civil en contra de Zaman bajo el argumento de promover prácticas estrictamente prohibidas que implican riesgos tanto de seguridad pública como de logística, ya que los vuelos pueden llegar a retrasarse por esperar a pasajeros que nunca llegan.
Esta situación ha representado grandes mermas para estas compañías, por lo cual exigen al creador de Skiplagged que les retribuya 75 mil dólares, correspondientes a los ingresos perdidos.
No obstante, Michael Boyd, presidente de la firma Boyd Group International -una consultoría aeronáutica-, asegura que esta práctica es conocida entre los viajeros frecuentes y agrega que en el tiempo que trabajó para American Airlines como agente de viajes una de sus funciones era asesorar a los clientes para encontrar tarifas de escalas ocultas.
A pesar de que el uso de la web ofrece a sus usuarios un sinfín de opciones y posibilidades de compra, también puede actuar en contra de las grandes compañías quienes suelen sufrir reveces económicos, como es el caso de las aerolíneas.
Aunque las líneas de vuelos constantemente ofrecen tarifas baratas para algunos destinos que no son centros regionales, la masificación de esta información no les favorece, pues si la cantidad de personas que sacan ventaja se eleva, las pérdidas monetarias serían considerables.
El verdadero problema es que Zaman evidenció las ineficiencias que existen desde décadas atrás respecto a fijar los precios de los vuelos. «Estas líneas ganan miles de millones de dólares. Esto es algo que las compañías aéreas no quieren que se sepa, en particular se trata de su ineficiencia de precios que potencialmente puede ahorrar a los consumidores mucho dinero», afirma el fundador de Skiplagged.
Estas asociaciones deberían enfocarse en brindar ofertas que acorde a las necesidades de sus clientes objetivo, lejos de amenazar con elevar los costos de viaje si los usuarios incurren en estas prácticas. Además, aprovechar los beneficios que actualmente ofrece internet podría resultar provechoso, especialmente porque cada vez son más personas en el mundo que tienen fácil acceso a la información gracias a los avances tecnológicos.
Definitivamente la solución no es una indemnización por las mermas económicas ni la desaparición del sitio web, ya que según las palabras de Robert Maan, presidente de la consultora en aviación R.W. Maan & Company, «si cierran el sitio Skiplagged, indudablemente habrá otras personas que aparecerán para encontrar formas de ahorrar en las tarifas y ponerlas a disposición del público».
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me gustan los temas que tratas. Sin duda la mejor columna.