Ciudad de México.- La diabetes es un problema de salud pública mundial que afecta a 422 millones de personas de todas las edades, géneros, razas y etnias. Cada año ocurren 1.5 millones de muertes debido a las complicaciones de la diabetes mellitus, siendo las más comunes:
• Daño al corazón
• Accidentes cerebrovasculares
• Enfermedades renales
• Daño ocular
• Problemas de la piel
• Problemas dentales
En este artículo nos enfocaremos en las enfermedades cardíacas que pueden ser detonadas por los malos hábitos en los que incurren las personas con diabetes y cómo pueden prevenirlas.
Las personas que padecen diabetes tienen mayor riesgo de presentar un ataque al corazón o derrame cerebral, incluso de manera más grave y a una edad más temprana que las personas saludables.
Asimismo, en la mayoría de los casos, la diabetes tipo 2 viene precedida por lo que los doctores llaman síndrome metabólico, un conjunto de síntomas entre los que se encuentran la obesidad, glucosa elevada, triglicéridos en niveles altos, colesterol alto y presión arterial alta. Estos tres últimos factores afectan el flujo de sangre al corazón.
Además la presión alta no solo daña las arterias del corazón, también puede generar complicaciones en otros órganos como daño en los riñones, ceguera o un accidente cerebrovascular.
Hábitos como fumar, beber alcohol o ser sedentario también aumentan las probabilidades de presentar una enfermedad cardíaca. Por lo tanto, es importante comenzar a adoptar un estilo de vida saludable para evitar ser un número más en la estadística de muertes por diabetes.
¿Cómo cuidar tu corazón si tienes diabetes mellitus?
Vivir con diabetes no necesariamente significa fallecer joven o sufrir de múltiples problemas cardíacos. Llevar un control adecuado de tu glucosa, una alimentación saludable y una vida activa puede mejorar tu expectativa de vida.
Algunas recomendaciones para mantener tu salud cardíaca son:
– Ten un estricto control de la presión arterial para mantenerla en niveles menores de 130/80 Hg. Para conseguirlo debes seguir el tratamiento farmacológico prescrito por tu médico.
– Lleva una dieta equilibrada que te permita mantener un nivel bajo de glucosa en la sangre, además de que te ayudará a controlar el colesterol, la presión arterial y el peso. Procura consumir alimentos saludables de todos los grupos: frutas y verduras, cereales integrales, proteínas animales como pollo, pescado, pavo, carnes magras, huevos y productos lácteos bajos en grasa o descremados, y proteínas vegetales como frijoles, lentejas, nueces, garbanzos, cacahuates y quinoa.
Evita en la medida de lo posible el consumo de alimentos fritos, salados, azucarados o ricos en carbohidratos o grasas saturadas como pasteles, pan, galletas, helados, refrescos, bebidas deportivas, pastas elaboradas con harina blanca o verduras con almidón como la papa. Limita también la cantidad de alcohol que bebes.
– Aumenta tu actividad física. Algunos ejercicios que puedes realizar son caminar, correr o andar en bicicleta, como mínimo que sean 30 minutos al día y preferentemente de una a tres horas después de comer, ya que es probable que en ese momento los niveles de glucosa en la sangre se encuentren altos.
– Evita el consumo de tabaco o sustancias adictivas como los vapeadores. La nicotina incrementa los niveles de azúcar en la sangre y hace más difícil controlarlos. Una persona con diabetes que fuma no sólo puede dañar los vasos sanguíneos y los nervios del corazón, sino también tendrá que aumentar sus dosis de insulina para volver a sus niveles ideales de azúcar en la sangre, lo que a la larga puede causar un aumento de peso, riesgos de infección y gastos innecesarios tomando en cuenta que las dosis de insulina son caras.
Estar atento a estas indicaciones evitará las múltiples complicaciones de la diabetes mellitus en tu cuerpo y podrás disfrutar tu vida con una mejor salud.
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