afecciones de la piel por diabetes

Ciudad de México.- ¿Has escuchado hablar sobre qué es dermografismo? Se trata de una de las afecciones cutáneas que pueden padecer las personas con diabetes, una enfermedad crónica que, de acuerdo con la Federación Internacional de la Diabetes, actualmente afecta a 537 millones de personas de entre 20 y 79 años en todo el mundo y la cifra podría aumentar a 784 millones para 2045.

Además de las preocupaciones sobre el control del azúcar en sangre y la salud en general, las personas con diabetes deben prestar especial atención a su piel, ya que tienen mayor riesgo de presentar algún problema cutáneo. Pero, ¿a qué se debe esto? Vamos a adentrarnos a algunas de las causas.

¿Por qué las personas con diabetes son propensas a desarrollar problemas de piel?

Los cambios en la circulación sanguínea, la menor capacidad del cuerpo para combatir infecciones, la disminución en la producción de colágeno, la falta de hidratación y los niveles fluctuantes de glucosa en la sangre son algunos factores que intervienen para que una persona con diabetes sea susceptible a desarrollar una afección de la piel. Veamos estos factores más a detalle.

1. Circulación sanguínea comprometida:
Las personas con diabetes a menudo experimentan problemas de circulación sanguínea debido al daño que la alta concentración de glucosa en sangre puede causar en los vasos sanguíneos. Una circulación deficiente dificulta la entrega de nutrientes y oxígeno a la piel, lo que da lugar a un proceso de curación más lenta y aumenta el riesgo de infecciones.

2. Neuropatía diabética:
La neuropatía involucra daño en los nervios, lo que puede afectar la capacidad del cuerpo para percibir correctamente el dolor, la temperatura y otras sensaciones en la piel. Las personas con neuropatía pueden no sentir heridas o lesiones en la piel, incrementando el riesgo de infecciones.

3. Sistema inmunológico debilitado:
El mal funcionamiento de las células de defensa (leucocitos) provoca que el organismo disminuya su capacidad de responder al ataque de hongos y bacterias, los cuales encuentran alimento en los altos niveles de glucosa que, a su vez, reducen el flujo de sangre en la piel. Por lo tanto, no es sorprendente que ésta se vea afectada, dando lugar a infecciones cutáneas.

4. Cambios en el colágeno y la elasticidad de la piel:
La diabetes puede afectar la producción y la calidad del colágeno en la piel. El colágeno es una proteína esencial que proporciona elasticidad a la piel; al disminuir su producción, la piel se vuelve proclive a estar seca, agrietada y con lesiones.

5. Fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre:
Cuando los niveles de glucosa están altos o fluctúan, la función normal de las células de la piel se ve afectada, lo que ocasiona la proliferación de hongos y bacterias.

Afecciones de la piel comunes en personas con diabetes

Las personas con una diabetes mal controlada o que son inconsistentes con su tratamiento tienen mayor probabilidad de padecer problemas de la piel. Entre las manifestaciones cutáneas más comunes que llegan a desarrollar se encuentran:

Infecciones cutáneas fúngicas o bacterianas
Las infecciones cutáneas causadas por hongos o bacterias, como la candidiasis y el pie de atleta, se presentan regularmente en personas con diabetes debido a la alteración del equilibrio microbiano en la piel. Para prevenir estas infecciones se recomienda mantener una buena higiene, mantener la piel seca y usar ropa transpirable. Es importante tratar cualquier infección de la piel de manera oportuna para evitar complicaciones.

Dermopatía diabética
Esta afección se caracteriza por la aparición de manchas marrones y escamosas en la piel. Regularmente sale en áreas huesudas como piernas, rodillas, espinillas, tobillos, muslos y antebrazos, y está relacionada con la mala circulación de la sangre causada por los altos niveles de glucosa que evitan que los nutrientes lleguen adecuadamente a la piel. Aunque no es dolorosa ni grave, puede afectar el autoestima. Por ello, tener un control riguroso del azúcar en sangre ayudará a que desaparezcan y mejore la apariencia de la piel.

Úlceras en los pies
Este problema cutáneo es uno de los más graves en pacientes con diabetes y puede ser difícil de sanar debido a la mala circulación y la neuropatía que presentan. Inspeccionar frecuentemente los pies en busca de cortes, heridas o úlceras, mantener los pies limpios y usar calzado adecuado son medidas que ayudarán a prevenir estas afecciones.

Consejos para prevenir afecciones de la piel en personas con diabetes

Existen hábitos que ayudan a controlar los niveles de glucosa y, en consecuencia, a evitar la aparición de afecciones cutáneas. Algunos que recomendamos a las personas con diabetes a poner en práctica son:

Higiene y humectación:
Lava tu piel con agua tibia y un jabón suave. Evita el uso de productos agresivos que pueden resecar la piel. Después de bañarte, seca completamente los pliegues del cuerpo, como axilas, cuello, ingles, etc., para evitar la humedad y posibles infecciones. Aplica una crema hidratante o emoliente para mantener la piel suave y prevenir la sequedad.

Inspección regular de la piel:
Realiza autoexámenes regulares de la piel para detectar cualquier cambio, herida o área problemática. Presta especial atención a los pies, ya que las complicaciones en esta área pueden ser graves. Si notas enrojecimiento, dolor, hinchazón o heridas que no cicatrizan, busca atención médica inmediatamente para que un profesional de la salud te proporcione el tratamiento adecuado.

Cuidado de los pies:
Mantén tus pies limpios y secos. Usa zapatos cómodos y adecuados que protejan tus pies de lesiones que después puedan convertirse en úlceras. Evita caminar descalzo, especialmente en superficies ásperas.

Vida sin estrés:
Mantén un estilo de vida saludable, realiza actividad física regular y haz caso a las indicaciones de tu médico. Aprende a controlar la ansiedad y reducir los niveles de estrés. Procura dormir al menos 7 horas diarias para lograr un sueño reparador.

Conclusión

Las afecciones de la piel relacionadas con la diabetes pueden ser preocupantes, pero con el cuidado correcto es posible prevenirlas y manejarlas de manera efectiva, logrando que la piel se mantenga saludable.

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