Ciudad de México.- El próximo 26 de agosto más de 17 millones de mexicanos regresarán a las aulas para continuar con su formación académica en los niveles de primaria y secundaria, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), y, además de uniformes y útiles, la salud es otro aspecto indispensable para impulsarlos hacia un nuevo ciclo escolar sobresaliente.
Acciones para que tu hijo goce de buena salud en este nuevo ciclo escolar
Expertos de Laboratorio Médico del Chopo llaman a padres de familia a inculcarles a sus hijos buenos hábitos que los acompañen en los momentos en los que no están a su lado como, por ejemplo, lavarse correctamente las manos antes de comer y después de ir al baño o de jugar, lo cual les ayudará a prevenir enfermedades como infecciones bacterianas y parasitosis intestinal.
Asimismo, señalan que es crucial tener sus vacunas al día para evitar, por ejemplo, la aparición de varicela, de la cual se han reportado más de 31 mil casos a nivel nacional desde que inició el año hasta mediados de julio. Esto ha encendido las alarmas, pues en 2023, en ese mismo lapso, se contabilizaron alrededor de 24 mil 500 pacientes.
Si bien su diagnóstico tiende a ser clínico, el médico puede llegar a recurrir a pruebas de PCR, de anticuerpos IgM o anticuerpos de la inmunoglobulina G para la identificación de cantidades mínimas del virus, de infección reciente, exposición previa e incluso inmunidad.
Por otro lado, es importante apoyarse en estudios básicos como la biometría hemática, herramienta clave para la detección de trastornos sanguíneos como anemia; examen general de orina para descartar posibles infecciones del tracto urinario, problemas renales y metabólicos; y química sanguínea de 6 elementos, enfocada en los niveles de ácido úrico, colesterol, creatinina, glucosa, triglicéridos y urea.
También es crucial monitorear su peso, ya que en vacaciones el aumento de tiempo de los menores frente a las pantallas es uno de los aliados del sobrepeso y la obesidad, los cuales en México afectan a uno de cada tres escolares de 5 a 11 años.
Llevar una dieta con alto contenido energético, contar con antecedentes familiares y enfrentar situaciones estresantes son otros factores de riesgo para un niño en edad escolar. De ser el caso, es necesario acudir al médico para que le realice una historia clínica completa y un examen físico donde se evalúen anormalidades en los índices antropométricos, así como datos sugestivos de diabetes infantil o síndrome de resistencia a la insulina (oscurecimiento y engrosamiento de ciertas áreas de la piel).
Finalmente, aunado a los efectos físicos provocados por el sobrepeso y la obesidad infantil, están latentes otros como ansiedad, baja autoestima, depresión y acoso escolar, por lo que implementar medidas para su prevención, detección y tratamiento oportuno impactarán de manera positiva en su calidad de vida y, por ende, en su rendimiento académico.
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