Por Carlos Díaz
General manager de DispatchTrack Latinoamérica
Cada vez más, las empresas se muestran preocupadas por disminuir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) al evaluar su huella de carbono. En el campo de la logística, una de las principales preocupaciones es abordar el impacto ambiental de la última etapa de la cadena de suministro, conocida como “la última milla”, ya que esta fase se considera una de las más contaminantes en la cadena logística en su conjunto.
Reducir la huella de carbono y ahorrar costos en la industria logística de distribución de productos es esencial en la actualidad, ya que no sólo beneficia al medio ambiente, sino también puede mejorar la eficiencia operativa y reducir los gastos.
Acciones para reducir la huella de carbono y ahorrar costos en la industria logística
A pesar de que los vehículos de entrega son los actores principales en la entrega de productos a los clientes finales, lamentablemente, los medios de transporte siguen contribuyendo al daño al medio ambiente al emitir grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2). Estudios incluso señalan que estos vehículos generan casi una cuarta parte de todas las emisiones de CO2 producidas en el mundo.
Por esta razón, las empresas de logística de terceros (3PL) y los servicios de courier deben seguir explorando estrategias para hacer que sus operaciones sean más sostenibles desde una perspectiva ambiental. Es imperativo que este sector busque soluciones que les permitan monitorear sus flotas de transporte, centrándose en analizar el consumo de combustible y las emisiones producidas por cada vehículo.
Al orientarse hacia una logística más sostenible, estas empresas pueden obtener importantes beneficios como la reducción de costos operativos, una gestión de flota más efectiva y la posibilidad de aumentar sus márgenes de ganancia.
Aquí van algunas estrategias clave para reducir la huella de carbono y ahorrar costos en la industria logística:
1. Optimización de rutas: Utilizar software de planificación de rutas puede ayudar a
optimizar los trayectos de entrega, reduciendo la distancia recorrida y, por lo tanto, las emisiones de carbono. Esto también ahorra tiempo y combustible, lo que se traduce en ahorro de costos.
2. Flota sostenible: Invertir en vehículos más eficientes desde el punto de vista del
consumo de combustible, como camiones híbridos o eléctricos, puede disminuir significativamente las emisiones de carbono y los costos a largo plazo.
3. Consolidación de carga: Maximizar la capacidad de carga de los vehículos es
fundamental para reducir la huella de carbono. Evitar entregas parciales y combinar múltiples entregas en una sola ruta puede ayudar a reducir los viajes innecesarios.
4. Empaque eficiente: Utilizar materiales de embalaje sostenibles y eficientes en términos de espacio puede reducir los residuos y el consumo de recursos. Además, el empaque eficiente permite cargar más productos en un solo envío.
5. Gestión de inventario: Mantener un inventario ajustado y utilizar sistemas de gestión de inventario efectivos puede reducir el desperdicio y minimizar la necesidad de almacenar productos durante largos períodos.
6. Entregas programadas: Coordinar entregas programadas y agrupadas con clientes
puede reducir la cantidad de entregas urgentes o individuales, lo que disminuye los costos operativos y las emisiones de carbono.
7. Monitoreo: Utilizar sistemas de monitoreo avanzado en vehículos y almacenes permite
un seguimiento en tiempo real del rendimiento y la eficiencia. Esto puede ayudar a identificar áreas de mejora y reducir costos innecesarios.
8. Energía renovable: Utilizar fuentes de energía renovable en almacenes y centros de
distribución, como la energía solar, puede reducir la huella de carbono y los costos asociados con la energía.
9. Educación y conciencia: Capacitar al personal sobre prácticas sostenibles y fomentar la conciencia ambiental puede impulsar la adopción de comportamientos más sostenibles en toda la organización.
10. Colaboración: Colaborar con otros actores de la cadena de suministro, como proveedores y clientes, puede ayudar a optimizar la logística y reducir los impactos ambientales. Esto incluye la implementación de prácticas de entrega compartida y colaborativa.
Software para la gestión de la última milla, el aliado para reducir emisiones de carbono
En el esfuerzo por reducir su impacto ambiental, es imperativo reiterar que las empresas deben adoptar tecnologías avanzadas para encontrar soluciones que disminuyan las emisiones derivadas de sus operaciones logísticas, especialmente en la etapa de distribución. La innovación desempeña un papel relevante para que la gestión sea más eficiente y tenga un menor impacto en el entorno. En este contexto, los sistemas de software diseñados específicamente para la gestión de la última milla se convierten en valiosos aliados.
Estas herramientas no sólo optimizan las rutas de transporte para hacerlas más sostenibles desde una perspectiva ambiental, sino también ayudan a controlar la carga de cada vehículo, permitiendo una gestión más eficaz de los pedidos.
Como se ha destacado a lo largo de este artículo, reducir la huella de carbono en la última milla de la logística no es una tarea sencilla. No obstante, con la implementación de innovaciones tecnológicas, las empresas estarán más cerca de lograr que sus operaciones sean más sostenibles y, al mismo tiempo, más eficientes.
En resumen, la reducción de la huella de carbono y el ahorro de costos en la industria logística de distribución de productos van de la mano. Adoptar prácticas más sostenibles no sólo beneficia al medio ambiente, sino también puede mejorar la eficiencia y la rentabilidad de las operaciones logísticas. Esto se traduce en una “win-win situation” para las empresas y el planeta.
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