Ciudad de México.- Para Coppel, la riqueza de México se forma de historias reales en cada uno de los 32 estados del país. Es por eso que presenta “Rostros de México”, una campaña de tipo documental y con un aspecto cinematográfico en la que muestra de 32 formas distintas la grandeza de ser mexicano.
Las historias de 32 héroes que alcanzaron sus sueños gracias a Coppel
Desde el pasado mes de abril, Coppel publica en su canal de YouTube un video semanal para contar la historia de un mexicano digna de admirar.
Cada uno de los rostros que veremos en los videos son un ejemplo de resiliencia, éxito y perseverancia. Son rostros que representan a millones de mexicanos que se despiertan para luchar por sus sueños. Felicidad, bienestar, salud… los objetivos en cada historia son diferentes, pero todas comparten la oportunidad de haber aprovechado los beneficios que ofrece Coppel para alcanzar sus metas.
Detrás de cada crédito autorizado hay una persona, una familia y muchos anhelos. Cada cuenta de ahorro demuestra el resultado del esfuerzo de un mexicano y en cada préstamo se visualizan sus sueños. Ha llegado el momento de conocer cómo Coppel ha mejorado la vida de los Rostros de México a través de una historia contada en 32 capítulos, cada uno representado por un estado de la República Mexicana.
Algunas historias de Rostros de México
Entre las historias que conforman la campaña “Rostros de México” de Coppel se encuentra la de Apolonia Hernández, de Oaxaca, quien ejemplifica su historia como un viaje, primero en camión y después en moto. Un problema en la salud de su esposo la obligó a pedir un préstamo, mismo que le cambió la vida por completo.
La historia del chiapaneco Cristóbal Ruiz es muy especial, ya que desde niño descubrió que le encantaba dibujar montañas, ríos y cascadas, y desde entonces nunca dejó de pintar. Recuerda cuando sus padres tomaron la decisión de mudarse a San Cristóbal de las Casas, donde tuvo dificultades para adaptarse a la escuela. Al percatarse que del arte urbano no podría vivir, decidió seguir el paso de sus padres y convertirse en maestro rural; sin embargo, esto no arruinó su pasión por la pintura. Cristóbal recuerda cuando le dieron una tarjeta departamental en Coppel con la que se pudo comprar un par de nuevos jeans para volverlos a manchar de pintura, honrando sus raíces, su pueblo y a sus abuelos.
Originario de Nayarit, Adán Sandoval nos cuenta cómo las adversidades que ha tenido no lo han convertido a él ni a su familia en personas tristes, al contrario, hicieron que todos compartieran los progresos y las mismas dichas. Desde trabajar en un video club hasta convertirse en bolero, albañil y vendedor de ropa, Adán ha dedicado sus esfuerzos para sacar adelante a sus dos hijos, logrando ser, más que un padre, un amigo.
Sergio Carrizosa, de Puebla, compara la vida con un partido de béisbol, donde a veces se gana y otras se pierde, pero hay que jugar hasta el final para saberlo. Usa la metáfora de la llegada de una pelota bendita con la ayuda que Coppel le brindó, misma que le devolvió la ilusión de que podría ganar el partido de su vida.
Laura Murillo, de Tabasco, es una joven que, gracias al apoyo de su familia, una beca y una computadora nueva, pudo cursar y graduarse de su carrera de enfermería.
Estas 32 historias muestran que en los momentos difíciles siempre podremos encontrar a alguien que nos dé la fuerza para salir adelante. Muchos mexicanos han alcanzado sus metas de la mano de Coppel, una marca que ha contribuido a que sus clientes mejoren sus vidas.
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