Ciudad de México.- La tecnología ha avanzado exponencialmente en los últimos años, cambiando radicalmente la manera en que las personas interactúan, trabajan, viajan, se alimentan y aman, lo que reta a las grandes empresas a encontrar formas innovadoras para brindar sus productos o servicios.
Uber, Airbnb y Spotify son algunos ejemplos de startups que han cambiado sus industrias con tecnología, no sólo ante la percepción del consumidor, sino también ante la de los grandes corporativos, instituciones y organizaciones.
Dentro de esta revolución tecnológica, existe otro cambio que está tomando relevancia: el del empoderamiento de la mujer. Durante los últimos años, ha destacado la participación activa de mujeres en sectores como el tecnológico, no sólo como emprendedoras, sino también como líderes en asociaciones, fundaciones y empresas que dan apoyo a dicho sector.
La firma de corporate venturing BlueBox es una de las compañías que están liderando en esta tendencia, logrando acelerar a más de 350 startups de más de 17 países con un capital de 9.7 millones de dólares en sus diferentes programas, un esfuerzo que se ha visto reforzado por la fuerza laboral de 92 por ciento mujeres y 8 por ciento hombres.
Desde sus inicios en 2011, su ceo, Gustavo Huerta, comenzó una empresa que estaba destinada a ser liderada por mujeres. En sus primeras contrataciones él notaba ciertas características de negocio que aportan sus colaboradoras para llevar a la organización a un rápido crecimiento. “El crecimiento de la mano de mujeres fue algo orgánico”, reveló.
La compañía comenzó con apenas cinco colaboradores y hoy son más de cincuenta tan sólo en México. Para 2019 planea abrir oficinas en Chile, Perú y Colombia, que tendrán la misma cultura de las demás filiales: un liderazgo femenino, parte de la clave de su éxito.
De acuerdo con la ONU, el empoderamiento de las mujeres no sólo se limita al acceso a tener ingresos propios, sino también al control del uso de esos recursos y a la capacidad de elegir y tomar decisiones. Actualmente, BlueBox tiene seis directivos, de los cuales tres son mujeres; los hombres lideran las áreas de estrategia, operaciones e inversiones, mientras que ellas lideran las áreas comerciales, legales y financieras. Para BlueBox, la mujer no representa el lado blando de la compañía, sino más bien las áreas estratégicas y de toma de decisiones dentro de la misma.
Otro beneficio de tener una estrategia empresarial liderada por mujeres es el poder económico que esto representa. De acuerdo con el Instituto Global McKinsey, si las mujeres desempeñaran el mismo papel de los hombres en el mercado, casi 28 billones de dólares podrían ser añadidos al PIB global antes de 2025.
“El impulso o empoderamiento de la mujer en los negocios, no por responsabilidad social, se logrará dando las mismas oportunidades a cualquier género y así es como lo vemos en BlueBox. Las mujeres se han ganado nuestros puestos directivos y las seguiremos apoyando”, planteó el ejecutivo.
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