Por Crisciane Rodrigues
Presidente del comité de líderes y fundadora del Programa Perlas en Hinode Group
La participación económica de las mujeres ha jugado un papel clave en la búsqueda de la igualdad de género desde hace más de 40 años, abriendo la puerta a una mayor conciencia sobre los distintos roles que ejercen las mujeres.
En los últimos años, la adopción de nuevas tendencias en los espacios de trabajo mostraba un esperanzador futuro laboral más equitativo, versátil y manejable para las mujeres, ejemplo de ello eran las salas de lactancia o las ‘guarderías de empresa’ que permitían a la mujer ejercer su papel de madre y profesionista en un mismo espacio.
Sin embargo, este escenario se volcó con la llegada de la pandemia de COVID-19, representando un retroceso de casi 37 años en la búsqueda de la equidad de género en el mundo empresarial con salarios y oportunidades equivalentes, de acuerdo con datos recolectados por el Foro Económico Mundial (WFF).
Y es que tan solo en México la fuerza laboral femenina fue la más afectada por el impacto económico de la pandemia de COVID-19, pues la tasa de participación económica de las mujeres llegó a 40.71% como promedio en 2020, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La lectura de estos datos lleva a la reflexión de que cuanto más asumen las mujeres el papel de sostén principal de sus familias, más abierta se vuelve la brecha de género. El informe de Perspectivas Sociales y del Empleo en el mundo: Tendencias 2022 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destacó que se prevé que el impacto desproporcionado de la pandemia en el empleo de las mujeres se reduzca a nivel mundial en los próximos años, aunque permanecerá una brecha considerable.
La importancia de los programas que impulsan el liderazgo y emprendimiento en las mujeres
Los empleadores de todo el mundo tienen una responsabilidad irrefutable en la creación de oportunidades laborales equitativas para las mujeres con programas que permitan impulsar su liderazgo y emprendimiento como el Programa Perlas de Hinode Group, que busca fortalecer el liderazgo femenino no solo en los negocios, sino también en el desarrollo personal, abriendo sus horizontes para que entiendan que, a través del trabajo, pueden y deben soñar en grande.
Las mujeres deben buscar programas de fácil acceso que les permitan impulsar sus conocimientos de emprendimiento, liderazgo y administración, sin importar la industria en la que se desenvuelvan.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) elaboró la anatomía de las mujeres emprendedoras mexicanas, destacando un promedio de edad de 25 a 44 años, casadas, con uno a dos hijos y con nivel de escolaridad de secundaria.
El emprendimiento femenino es una prioridad para la recuperación económica del sector, pues es una herramienta de transformación donde hacer frente a la desigualdad y la violencia contra la mujer debe representar un nuevo propósito.
Acceder a programas de emprendimiento y empoderamiento para la mujer es cada vez más sencillo gracias a las nuevas herramientas digitales; sin embargo, las mujeres deben buscar programas flexibles que les permitan:
• Adaptarse a sus horarios personales y laborales de acuerdo con el tamaño de su emprendimiento.
• Adquirir conocimientos básicos, intermedios y avanzados, con base en su desempeño.
• Tener un acompañamiento en todas las etapas del emprendimiento.
• Atender sus necesidades personales para encontrar el equilibrio laboral y personal.
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