Ciudad de México.- El deseo de crear un negocio propio es un objetivo que inquieta a muchos, cuando una buena idea o las ganas de progresar económicamente generan la motivación de iniciar un emprendimiento. En estos casos, el mercado es un océano de oportunidades y aquellos con una visión de negocio lo aprovecharán eligiendo el momento y el lugar adecuado.
Para ello, inevitablemente, hace falta dinero y es entonces cuando los pequeños emprendedores pueden pedir créditos buscando financiar sus proyectos. En este caso, para hacer una correcta elección entre los varios tipos de préstamos personales que existen, recomendamos tener en cuenta los siguientes aspectos:
Capacidad financiera
La mayoría de los préstamos personales son otorgados por bancos que exigen garantías de que el dinero podrá ser devuelto. El requisito mínimo solicitado es un recibo de sueldo donde se encuentran detallados los ingresos mensuales del aspirante, y deben ser suficientes para pagar las cuotas acordadas. En caso de no contar con un recibo, se pueden solicitar créditos personales online a entidades no bancarias que aceptan otros tipos garantías más flexibles como, por ejemplo, Credy.
Cantidad de dinero necesario
Llevar adelante la construcción de un negocio requiere una meticulosa planificación y cuantificación de los gastos. Es importante calcular cuánto dinero hace falta solicitar y no excederse en este monto, pues eso puede complicar su devolución y generar mayores gastos que demoren la amortización de la inversión.
Fijación de plazos
Se debe tener en cuenta que mientras antes sea devuelto el dinero, menores serán las tasas de interés. Esto depende de la capacidad financiera analizada en cada caso particular, pero se recomienda elegir la menor cantidad cuotas y en entregas lo más elevadas posible.
Pagos a tiempo
La demora en el cumplimiento de los plazos pactados aumenta considerablemente los intereses, por lo que es importante cumplir al día con las cuotas. De esta manera se evitan incrementos no estipulados en la planificación inicial.
Justificación
La mayoría de las entidades prestamistas exigen justificar la razón del préstamo, es decir, explicar cuál es la finalidad del dinero solicitado. Entonces, es necesario acreditar con los documentos correspondientes que el dinero es utilizado para los fines mencionados.
Evaluación de la TAE
A la hora de estimar el costo final de un crédito personal, es necesario tener en cuenta otros factores que pueden encarecer la transacción, como condiciones de uso, adquisición de tarjetas y otras “trampas” bancarias. La TAE (tasa anual equivalente) es un valor que engloba el costo total del crédito, incluyendo comisiones, intereses y gastos. Este monto es el indicado para usar como referencia.
Comparar distintas opciones
Este paso es fundamental para realizar la elección correcta. Hay que averiguar los diferentes créditos disponibles, qué TAE poseen y cuál se ajusta más a las posibilidades y necesidades de cada caso.
Estos son algunos puntos claves a tener en cuenta para adquirir con éxito un préstamo personal y no dejar escapar, por falta de fondos, una excelente oportunidad de negocios.
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