Por Michael Convey
Director de Convey Publicidad
¿En qué etapa van? ¿Ya pasaron por la negación, el encabronamiento, el llanto, la depresión? ¿Cuántas veces han pasado por ahí?
¿Qué pasó con eso de tomar cursos? ¿Siguen disfrutando el home office? ¿Cuántos libros llevan leídos? ¿En qué nivel de inglés van? ¿Qué avance llevan del proyecto que pensaron para esta pandemia? Por favor, confirmen si creen estar cerca de la locura, ¡a lo mejor nos juntamos para echar unas chelas!
Pareciera que hay una luz al final del camino, que la enfermedad empieza a dejarnos en paz, pero se ha perdido mucho: amigos, trabajos, sueño, cordura. Ante un posible regreso a las oficinas y a la vida como la conocíamos, veo una similitud con “El Señor de las Moscas”, conciencias alteradas, preocupación que se convierte en locura por la supervivencia, una sociedad trastocada, líderes sin credibilidad, la fuerza como único medio de control… ¿Acaso esta es la nueva realidad? ¿Nos convertimos en esto o siempre hemos sido así?
Antes de que nos alcance la locura, volvamos a tomar aire, los invito a tratar de recordar qué querían ser de niños y buscar dónde quedó o cambió ese sueño. Antes de que nos alcance la locura, regresen al proyecto suspendido, al libro que no han terminado. Antes de que nos alcance la locura, hagan esa playlist con música que les recuerde qué deseaban y por qué trabajaban.
Enfréntense con valor al espejo, pregúntense después de más de seis meses qué han hecho. ¿Siguen esperando que todo vuelva a ser como antes? Piensen en el futuro y qué les gustaría decir ante “Durante la pandemia, yo hice…”.
Antes de que nos alcance la locura, volvamos a lo básico… qué nos hacía felices antes de los premios, antes de poder comprar ropa, ante de ir al restaurante de moda, antes de que nos importaran las redes sociales.
No sé si alguien esté leyendo esto, no sé si a alguien le sirve leer esto, no sé si soy el único que no quiere ser alcanzado por la locura, pero por todos aquellos que ya perdieron a alguien, por todos aquellos que están pasando por un mal momento, por todos los que ven un oscuro porvenir, por ellos es este pequeño esfuerzo, el cual no dejaré de hacer.
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