Por Juan Carlos Lozano
Director general y socio fundador de Creatividad
Twitter: @jlozano_creati
Me parece que los refranes mexicanos son muy ciertos y en esta ocasión quiero compartir dos que pienso que aplican muy bien a mi escrito:
-“El que a un buen árbol se arrima, buena sombra le acobija” indica que el que se acerca a los que saben más o que son diestros en alguna práctica seguramente le irá bien.
-“Hacer caravana con sombrero ajeno” se aplica a las personas que hacen pasar como suyos los méritos de otros.
En el juego de los negocios pueden darse celos cuando tu actitud es negativa. Podemos hacer la analogía con el juego de la pirinola donde puedes “tomar todo” o donde “todos ganan”. Esta segunda opción es mucho más ética, realista y profesional.
Como director de una agencia de organización de eventos, he tenido la oportunidad de tener relaciones con ejecutivos de diversos corporativos. He comprobado que lograr una relación cercana, sana y basada en la confianza es virtuoso para ambas partes.
Muchas veces como agencia puedes ver cosas desde afuera y puedes ayudar a tus contactos que trabajan en los corporativos. Lo más importante es escucharlos con atención para que de esta manera puedas darles consejos y recomendaciones para que sean reconocidos en su empresa. Como agencia, ya sea de organización de eventos, de publicidad o de relaciones públicas, puedes lograr hacer exitosas campañas que llevan a que tanto la marca como los responsables de la misma ganen premios que muchas veces se ven reflejados en ascensos de puesto. Inclusive, estos ejecutivos pueden ser detectados por head hunters y conseguir un mejor puesto en otra empresa.
Al revés del famoso juego de mesa Monopoly, en el que gana el jugador que más haya logrado acaparar, yo soy de la opinión que en el mundo de la mercadotecnia y de los negocios no vale monopolizar ni comerse el mundo, más bien debemos hacer negocios que sólo pueden avanzar si refuerzan el trabajo en equipo, la solidaridad y la búsqueda del bien común.
Si como agencia logras que tu cliente sea exitoso, estará contento contigo, te dará mayores oportunidades e incluso te recomendará, y de esta manera es como puede crecer tu cartera de clientes.
Como agencias tenemos que ser humildes y no esperar el reconocimiento inmediato de los clientes. El éxito es más sólido y duradero cuando va primero hacia el cliente; una vez que el cliente reconoce tus logros a su debido tiempo, te vuelves su agencia de confianza por mucho tiempo y considero que ese es el verdadero reconocimiento que las agencias debemos de esperar. Las agencias que vemos a las personas, conocemos cuáles son sus aspiraciones, cuáles son sus gustos, sus inquietudes, etcétera, generamos un engage y si un ejecutivo crece o cambia de empresa para la cual trabaja, seguramente te invitará a seguir estableciendo relaciones ahora con esa nueva organización, brindándote así nuevas oportunidades.
Es fundamental escuchar al cliente. Si le das el tiempo de tomar un café, una copa de vino, convivir con la persona y te comparte qué momento corporativo está viviendo, si es que las aguas están calmadas o se sienten inquietud dentro de la corporación, como agencia le puedes dar consejos y recomendaciones o formas de que logre venderse de diferente manera dentro de la organización.
Como agencia de eventos hay muchos momentos en que se da la convivencia con el cliente en una atmósfera de mucho estrés, son momentos sensibles y emotivos. A pesar de la adversidad, es importante que resuelvas con calma cualquier problema y que tu cliente te visualice como una persona creativa que sabe resolver problemas. El problema es ajeno a las personas, es importante no volverlo personal, no “engancharte”. La manera en que procesas las relaciones hace que se dé una afinidad.
Al hacer bien tu trabajo y hacer quedar bien a tu cliente, recibes el verdadero reconocimiento que un alto nivel de profesionalismo, humildad y paciencia te pueden dar.
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