Por Óscar Ibarra
Director General de COM Comunicación Integral
Twitter: @COMplicesCOM
Hace unas semanas iniciamos una investigación de mercados con el objetivo de conocer y entender los puntos de vista sobre construcción de marcas entre dueños y directores de PyMEs. El resultado se muestra impresionantemente consistente entre dueños y directores generales: el 93 por ciento de las personas afirmó que su empresa está lista para empezar a construir su marca; sin embargo, el 54 por ciento no está desarrollando ningún programa al respecto.
¿Qué pasa entonces? Existen muchas razones para no hacerlo y quizá pensaríamos de manera automática que la falta de presupuesto es la principal de ellas. Pero, sorprendentemente, dentro de los factores que detonarían que lo hicieran, la primera condición es contar con suficiente información, seguida de la decisión para llevarlo a cabo y ya en tercer lugar aparece el tema del presupuesto.
Pensando en la vocación y origen de las PyMEs, y considerando que las que existen son las sobrevivientes de la gran mortandad que sufre este sector en el que nueve de cada diez cierran en el corto plazo, no suena tan extraño que coloquen la necesidad de información sobre la de disponibilidad presupuestal. Toda su vida han estado en el filo de la navaja y muchos de ellos han visto desacelerado o estancado su crecimiento cuando se llega a la saturación del mercado natural que nutrió a la empresa en sus inicios, basada en la idea innovadora de un emprendedor que, de pronto, se ve en la situación de no tener claro por dónde seguir desarrollando su negocio de manera rentable y sostenida.
El camino claramente es el de construir marcas valiosas y deseadas, lo que definimos como marcas con alma, capaces de cautivar a sus consumidores y retenerlos por mucho tiempo y a través de portafolios de productos o servicios cada día más amplios y especializados en atender necesidades concretas de su mercado.
Suena padrísimo, pero ¿cómo se come este animal? Considerando que la mayor parte de los dueños o directores de PyMEs son súper especialistas creativos e innovadores en sus productos o servicios, lo que los llevó a la aventura de convertirse en empresarios, es fácil entender porqué contar con la información necesaria es su primera solicitud para desarrollar un programa de construcción de marcas.
Esto plantea un reto enorme para la industria del marketing y la publicidad, porque para hacer crecer el mercado hay que actuar como verdaderos cómplices de los empresarios y comprometidos con el desarrollo de este sector, pero sabemos que no hay muchos profesionales serios, con la experiencia y capacidad necesarias, dispuestos a realizar el doble o triple esfuerzo que esto representa.
El riesgo es dejar el mercado en manos de los improvisados y de los charlatanes que cada día van en aumento y están dejando una estela de empresarios desengañados de invertir en la construcción de sus marcas.
¿Qué dices: trabajamos más duro o dejamos que nos arruinen el mercado?
Sigue a The markethink y entérate de los temas más actuales y sobresalientes de la industria
